Se trata de un cereal similar al maíz aunque con menor aporte calórico, no muy conocido en nuestra cultura, procede de la India y África central aunque hoy en día se cultiva también en América, Asia y algunas zonas de Europa.
¿Qué aporta?
En el mundo del deporte suele estar relativamente bien visto ya que aporta más proteína que el maíz, aunque de poca calidad, mezclada con leche o legumbres se puede llegar a obtener proteína de alto valor biológico y como el resto de cereales es limitado en lisina (aminoácido esencial), también contiene buenas cantidades de vitaminas, sobre todo del grupo B y E, minerales como hierro, zinc, fósforo o calcio y fibra.
Recomendado para celiacos y diabéticos
No contiene gluten, por lo que es apto para celiacos y facilita la asimilación del azúcar por parte del organismo ya que absorbe parte del azúcar que obtenemos de los alimentos y lo va liberando lentamente evitando picos de glucosa en sangre.
¿Para qué se utiliza?
Todavía es difícil encontrarlo en supermercados normales, pero si en tiendas de nutrición especializadas y herbolarios. Sus usos son muy variados, se usa para fabricar pan, también puede ser utilizado como edulcorante natural en forma de jarabe, como forraje para animales e incluso para producir bebidas alcohólicas. Los cultivos de sorgo resisten corrientes de aire y se dan bien en lugares de calor y sequía.
Y tú, ¿lo has probado?