¡¡¡OLVIDA EL PESO!!!
Deja a un lado la obsesión con la báscula y si has subido o bajado 300gr, ni el peso, ni el IMC. Dos personas pueden pesar lo mismo y verse totalmente diferente. El porcentaje de grasa corporal es el valor que realmente te debe preocupar.
Un exceso de grasa en nuestro organismo sin duda es perjudicial para la salud, pero el extremo contrario tampoco es lo mejor. Más allá del aspecto físico tenemos que conocer como valorar el porcentaje de grasa, cual debemos tener y los riesgos de querer excedernos.
Para empezar, las grasas en el cuerpo tienen funciones imprescindibles como favorecer la producción hormonal, aislar y servir de sostén a muchos órganos, etc. No es tan fácil como parece y pese a ello muchas mujeres se obsesionan por bajar su porcentaje de grasa al límite poniendo en riesgo funciones metabólicas y vitales, mayor probabilidad de amenorrea y riesgo de infertilidad entre otros trastornos.
El porcentaje de grasa corporal se utiliza para establecer tablas de normalidad, bajo peso y obesidad y son muchos los valientes que se atreven a decir los porcentajes de grasa exactos para cada persona sin tener en cuenta muchos otros factores. Existen mínimos de grasa corporal recomendados, para las mujeres aproximadamente el 6% y para los hombres el 4%, pero antes de llegar a estos valores ten por seguro que ya tendrás un cuerpo muy definido para el día a día. En el punto opuesto podemos decir que una mujer cuyo porcentaje supera el 31% y un hombre cuyo porcentaje supera el 25% se considera obesa/o.
La mejor y más precisa forma para medir es mediante pliegues cutáneos, pero requiere práctica y que sea realizada por un especialista.
Aclarando conceptos
Una persona puede pesar poco y tener un índice de grasa corporal más alto que otra persona que pese más, no olvides que la grasa pesa MENOS que el músculo.
Dos personas con igual porcentaje de grasa pero diferente nivel de masa muscular NO TIENEN NADA QUE VER.
¿Qué puede ocurrir si bajo demasiado mi porcentaje de grasa?
(Quede claro que hablamos de porcentajes realmente bajos y durante periodos de tiempo prolongados)
- Puede afectar al sistema cardiovascular, mareos e incluso ataques al corazón.
- Al no tener grasa que proteja tu temperatura corporal disminuye y por tanto tendrás mayor sensación de frio.
- En el caso de los hombres pueden producir menor nivel de testosterona.
- La grasa está presente en muchas funciones neurológicas, por tanto tener niveles bajos puede hacer que tu cerebro mande órdenes de enfado y tensión.
- Puedes coger constipados con mayor facilidad, ya que tu sistema inmunológico está ligeramente debilitado.
Por el contrario, ¿Qué beneficios tiene un porcentaje de grasa bajo?
- Mejora tu salud en general.
- Se reduce el riesgo de sufrir problemas de salud, especialmente cardiovasculares.
- El aspecto físico suele ser más atrayente
- Te encuentras más ligero y con mayor capacidad de movimiento.
- Se reduce la sensación de cansancio y las articulaciones se resienten menos.
- El músculo consume más energía en reposo que la grasa, por lo que las personas con más músculo y menos grasa queman mayor número de calorías.
- Tendrás mejor calidad de vida y rendimiento deportivo.
El porcentaje de grasa en valores normales no es el mismo a lo largo de la vida, a medida que se incrementa la edad los niveles mínimos son mayores.
En los tiempos que corren casi todos nos preocupamos mucho por bajar de peso, en muchos casos sin preocuparnos de los errores que cometemos y por tanto el riesgo que supone para la salud, después de todo estar delgado es algo que prima en los cánones de belleza actuales, pero recuerda que no siempre implica estar sano.