Los primeros días en un gimnasio o una nueva destreza deportiva siempre han sido muy peculiares para todos.
Siempre es una excelente y segura inversión contratar un entrenador personal cualificado que se encargue de planificarte un entrenamiento adaptado a tus características y objetivos, o en su defecto la persona que trabaje en la sala del gimnasio (aunque no siempre tengan la titulación necesaria). Serán ellos, quienes valoren tus posibilidades, el tiempo del que dispones, te pesen, te midan, etc. Por el contrario, si decides trabajar solo, seguramente cometas muchos errores como coger pesos que no te corresponden o no ejecutar la técnica correctamente.
Tras las navidades o cuando se nos acerca el verano son muchos los que asisten al gimnasio por primera vez, por ello, considero que debes tener en cuenta una serie de factores imprescindibles para mejorar satisfactoriamente.
- La intensidad de los entrenamientos debe aumentar paulatinamente, ya que al comenzar no estamos adaptados.
- La constancia, perseverancia y paciencia deben ser nuestras nuevas aliadas, son la base de unos buenos resultados. Muchas personas quieren resultados rápidos y se frustran al no lograrlo. No debemos desanimarnos y seguir adelante.
- Elige la ropa y calzado adecuado, la comodidad es básica, busca aquello que te permite ejecutar el movimiento, transpire, amortigüe y sobre todo te haga sentir cómodo y a gusto contigo mismo/a. Fuera complejos, todos estáis entrenando con un mismo objetivo: MEJORAR.
- Dieta, ya sea tu objetivo adelgazar, ganar volumen, tonificar, aumentar tus capacidades, etc, deberás seguir un buen plan nutricional elaborado por un profesional únicamente para ti.