¿Alguna vez os habéis preguntado por qué se recomienda beber una copa de vino al día? Una de las respuestas es por su aporte de resveratrol, pero resulta que no es la única fuente, de hecho hay otras alternativas más saludables.
Esta molécula de la juventud, de venta en farmacias, herboristerías o tiendas de dietética, descubierta en 1940 promete un efecto antienvejecimiento realmente sorprendente, sin embargo se llegó a decir que su ingesta en cantidades demasiado elevadas podía llegar a provocar problemas renales.
¿Qué es el resveratrol?
Es uno de los mayores antioxidantes, miembro de los llamados polifenoles con múltiples funciones beneficiosas como prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir la probabilidad de cáncer, Alzheimer u otras enfermedades.
Entre sus beneficios se le atribuye la reducción de la inflamación, podría reducir la propagación de células cancerosas, proteger células nerviosas, protege las células cerebrales y previene la resistencia a la insulina.
¿Dónde podemos encontrar resveratrol?
En uvas, grosellas, moras, granadas y sus respectivos zumos, soja, cacahuetes y nueces, chocolate negro y cacao…
¿Tiene efecto real?
La molécula en si misma si tiene determinado beneficio sobre el organismo humano, pero las concentraciones que tienen los productos que se comercializan generalmente son muy inferiores a lo que necesitamos, por tanto hacen poco o nada y se encuentran en cápsulas, líquidos o cosméticos. Algunas empresas farmacéuticas están subvencionando estudios científicos que no solo avalan las propiedades del producto, sino que se dedican a tirar por tierra a la competencia. Es importante destacar que la mayoría de los beneficios que se han demostrado en situación real, han sido bajo condiciones controladas y tomando dosis mucho más elevadas que las que nos aporta la comida.
¿Qué tipo y cuánto debo utilizar?
Según investigaciones existen varias formas de esta molécula, la que tiene mayor efecto es su forma TRANS, quien combate el efecto del envejecimiento, mantiene el endotelio y por ello disminuye el riesgo de enfermedad cardiaca. Esta forma también actúa como antiinflamatorio e incluso previene el Alzheimer o el Parkinson.
Algunas marcas recomiendan una dosis de 8mg diarios e incorporan otras sustancias para facilitar su absorción, mientras que otras en Estados Unidos ofrecen de 100 a 500mg diarios de Resveratrol TRANS. Con esto deducimos que hay una enorme disparidad en las dosis lo que nos lleva a confusión, se necesitan más estudios al respecto.
Como conclusión diremos que se trata de una molécula que además de renovar el cuerpo, retrasa el ritmo de envejecimiento, pero tranquilos, siempre lo hemos estado ingiriendo sin saberlo y recuerda que los beneficios del resveratrol son reales en laboratorio, pero probablemente aún falta mucha investigación al respecto.