¿Alguna vez has ido a comer un alimento y te has quedado mirando sin saber sus propiedades?
Ya han creado un dispositivo que mediante una luz infrarroja que apunta directamente al alimento, te dice su composición química o valor nutricional. ¿Qué te parece?
Se trata de un sensor óptico que cabe en la palma de la mano y que además de alimentos es capaz de analizar aceites, plásticos, combustibles y hasta plantas o medicamentos y puede darte además información como su frescura y calidad. Una vez que el sensor analiza el alimento, envía el resultado al Smartphone y a su vez a una base de datos para su revisión.
Todo comenzó siendo un proyecto en Kickstarter, pero superó con creces el dinero que solicitaban para financiar el proyecto, por lo que a priori mucha gente mostró interés en ello. Prometen seguir evolucionando y ser capaces a corto plazo de analizar cosméticos, prendas de ropa, joyas, etc. Su precio es de aproximadamente 415€
¿Te imaginas en un restaurante comprobando los alimentos que nos ofrecen? ¿Y si estás en una tienda y necesitan aclarar si esa chaqueta es de piel de verdad?