Muchas mujeres piensan que hacer ejercicio con pesas significa hipertrofiarse muscularmente y obtener una apariencia masculina. Nada más lejos de la realidad, esta creencia carece totalmente de fundamento.
Incluso los hombres deben trabajar muy duro durante meses para que se aprecie un cambio en su musculatura, así que imagínate una mujer cuyas hormonas y composición física hacen que el proceso de desarrollo muscular sea mucho más lento y difícil (producen muchos estrógenos y muy poca testosterona, la hormona responsable del aumento de tamaño muscular).
Al perder peso solamente con dieta, estás perdiendo también músculo. Si pierdes peso combinado con ejercicio, lo que pierdes será en su mayoría grasa ya que la masa muscular se mantiene (o aumenta si es el objetivo). Además aumentarás tu tasa metabólica basal, es decir, el gasto de tu cuerpo en reposo por lo tanto quemarás más calorías. Recuerda que la función principal del ejercicio aeróbico es quemar grasa y mejorar la capacidad cardiovascular y pulmonar, pero debemos complementarlo con un entrenamiento en máquinas y pesas (además de una correcta dieta) para fortalecer y tonificar todo el cuerpo.
Aunque cada vez menos, sigue siendo relativamente dificil para los que nos dedicamos a esta profesión convencer a una mujer de que una de las mejores combinaciones a la hora de perder grasa y tonificar es la suma de trabajo cardiovascular con musculación. La imagen que puede venirte a la mente cuando te hablo de musculación es la de las culturistas profesionales femeninas, pero muchas de estas mujeres, por desgracia usan testostrona sintética que junto a una buena genética y una increible dieta + entrenamiento alcanzan ese desarrollo. Créeme: no te parecerás a ellas si no quieres. Por lo general las personas dedican mucho tiempo y esfuerzo para aumentar de volumen, tener miedo a que esto ocurra de la noche a la mañana es simplemente una locura.
Debes hacer pesas con el mismo interés que le pones a la elíptica, no pienses que por poner más peso desarrollarás músculo, porque si te quedas corta tampoco conseguirás tu objetivo. Para beneficiarse de las ventajas de las pesas hay que sufrir un poco, el cuerpo debe percibir el estímulo del entrenamiento, no pretendas perder grasa y tonificar gratuitamente. Si tienes grasa localizada (abdomen, cartucheras…) tienes que comer correctamente, luego hacer ejercicio aeróbico de cierta intensidad, para ayudar a perder grasa y además hacer ejercicios que potencien los músculos para no quedarte flácida y «a medio camino».
Vamos a desmontar aun más faltos mitos:
- Siento informarte de que el pecho se compone principalmente por otro tipo de tejido, no músculo, por lo tanto es imposible aumentar su tamaño mediante un entrenamiento con pesas. La única forma de aumentar su tamaño es por el aumento de la grasa o pasándo por un quirófano.
- Músculo y grasa son dos tejidos completamente diferentes, si dejas de entrenar tus músculos no se van a convertir en grasa, lo que ocurre muchas veces es que dejas de entrenar y mantienes la misma alimentación o incluso vuelves a comer mal, por lo tanto los malos hábitos sumados a la inactividad puede dar la impresión de que el músculo se convierte en grasa cuando simplemente se está perdiendo.
- Las barras y discos no son material exclusivo para hombres, ¿sabes cuantos hombres intentan «hincharse»? Por experiencia te digo que, PRACTICAMENTE TODOS y ¿cuantos de ellos realmente están muy musculados? No demasiados. El aumento de masa muscular en la mujer es un proceso muy lento y costoso y en el caso de que tu fueras una de esas mujeres que tiene una facilidad especial para muscular: tranquila, te darás cuenta y sabrás cuando parar, no ocurrirá de un día para otro.
Para concluir debo reconocer que no se puede culpar unicamente a las mujeres, también los hombres y los propios entrenadores y entrenadoras son causantes de esta idea por desgracia tan extendida, no te fies de alguien que toda la formación en entrenamiento que posee es lo que ha leido en la última revista de moda. Trabajar con barras, mancuernas y con nuestro propio peso corporal es un gran opción. Así que no tengáis miedo de utilizar la zona de peso libre, los beneficios van más allá de desarrollar tus músculos, además aumentas la densidad ósea y por tanto disminuyes el riesgo de desarrollar osteoporosis, ayudas a fortalecer tus articulaciones y mejorar tu equilibrio, sin olvidar que disminuye el riesgo de padecer artritis, depresión, ansiedad o diabetes.
Comparte esta noticia para que todas las mujeres sepan como conseguir ese cuerpo que llevan intentando moldear durante años sin éxito. No dudéis en contactar conmigo ante cualquier duda o comentario sobre fitness.